La cocina argentina es una verdadera cocina de fusión, pero con sabor a raíces que la caracterizan.
Hay quienes piensan que Argentina no tiene una cocina típica pero no es así. La cocina criolla es una cocina madura que creció entre lo indígena y lo hispano sin dejar de resaltar la influencia de las corrientes migratorias que marcaron la identidad del país.
La cocina argentina es tan extensa y variada como el propio país. El asado es la comida típica por excelencia y una tradición heredada del gaucho criollo. Ello se debe a la amplitud de la Pampa, región de extensas llanuras donde la cría de ganado a campo abierto es el secreto para obtener una carne mundialmente conocida por su calidad.
Una parillada no puede dejar de tener chorizos, morcillas, achuras ‒ las vísceras de la vaca‒, tira de asado, matambre y vacío, tres de los cortes de carne más usados.
Los preparativos para hacer un buen asado es una verdadera ceremonia que es enseña de generación en generación entre los argentinos.
Y si de dulce se trata nadie puede dejar de pensar en el Dulce de Leche, el rey en absoluto de la pastelería argentina, ¿Invento argentino? Obvio…
Más allá que con dos ingredientes tan simples y genuinos como la leche y el azúcar, no podemos pensar que es una creación argentina ya que en muchos países del mundo tienes productos similares pero nada se compara con el dulce de leche que enorgullece a cualquier argentino.

Región del Noroeste
Si hay rincón en la Argentina donde su población sabe honrar sus raíces. Es la presencia de la Pachamama, la Madre Tierra, la que hace que su tierra sea fértiles y sus cosechas abundantes, tierra de valles, altas cumbres, cerros, selvas y salares.
La gastronomía es de las manifestaciones más importantes que une el presente con el pasado de la estirpe de sus antepasados.
Desde el uso de la quinoa y el amaranto hasta los dulces preparados con frutos de la zona como el coyote, esta cocina no es solo digna de ser conocida sino probada, y por supuesto acompañada de la chicha, la bebida con la que los pobladores brindan con la propia tierra su amor a la Pachamama.
Región Cuyana
País de desiertos, es ese el significado de Cuyo en lengua indígena, paisajes que solo puede brindar la imponente cordillera de Los Andes. El gran desafío fue siempre transformar una territorio árido en una zona fértil. Y así fue, frutales, olivos hortalizas y vides, que dieron lugar a vinos reconocidos en todo el mundo.
Los extraordinarios frutos de la tierra como la explotación ganadera han dado origen a platos con chivito y cordero, empanadas, carnes a la olla, y los dulces de membrillo, batata, damasco entre otros.
Todo huele a religiosidad, como la fe que pusieron los que llegaron dispuestos a transformar estas tierras en un oasis donde vivir.
Región del Nordeste
País de agua, de ríos caudalosos y de imponentes cataratas. Impenetrable y majestuosa tierra, rica en su flora y fauna. Allí crecen el maíz, los cítricos, la batata, el zapallo el trigo, el arroz entre otros cultivos. La población original de la zona junto al legado de las misiones jesuitas y la oleada de inmigrantes conforman la identidad de la región. Algunos de los platos más representativos son los chipás (pancitos de almidón de mandioca, harina de maíz y huevo) y los pescados, especialmente el dorado que se cocina a la parilla.
Además de la yerba mate –orgullo regional, descubierta por los indios guaraníes y luego adoptada por los criollos como propia– existen plantas nativas con las que se confeccionan deliciosos dulces emblemáticos de esta región.
Región Central y Mediterránea
Tierra de criollos, gauchos e inmigrantes que completaron la identidad de esta tierra prometida. En las ciudades, en las estancias, en el infinito horizonte de las sierras y la llanura, con grandes extensiones usadas para la cría de ganado como para el sembrado. Las sierras con las mejores hierbas aromáticas y sus ríos y sus costas con riquísimas variedades de pescados, como el pejerrey, la merluza y el lenguado.
De todo esto nació una cocina tan variada como única en el mundo, en la que la carne es sin duda su protagonista, con el famoso asado, amo y señor de la mesa criolla, gracias a la calidad de su carne.
Región Patagónica
Paisajes de inmensas praderas y fuertes vientos conforman la región más grande del país. De los Andes al Océano Atlántico, tierra de gigantes, de mapuches, y de los europeos de todas latitudes que hilaron la historia de la Patagonia. Maíz, papa, chivito y carne de oveja fueron el punto de partida de la cocina austral, que luego recibió una influencia de la cocina centroeuropea. También la carne de ñandú, guanaco y liebre dan vida a exquisitos platos, pero el rey de la cocina austral es sin duda el cordero patagónico. Sus lagos, ríos y amplia costa proporcionan manjares como truchas, salmones, centollas, langostinos y calamares. Además de variados frutos, la variedad de frutas finas como grosella, frambuesa y rosa mosqueta, sirven para la elaboración de deliciosos dulces.
Recetas
Alfajores de Maicena
Miércoles, 13 de octubre

Cazuelita de Choclo
Miércoles, 20 de octubre

Empanada de Carne
Miércoles, 27 de octubre

Dulce de Zapallo
Miércoles, 03 de noviembre

Esperamos que lo disfrutes y que compartas con nosotros alguna de tus creaciones culinarias siguiendo nuestras recetas.
Presentación de algunos ingredientes
Dulce de leche

Choclo o maíz

Zapallo o Calabaza
