Tener un destino, tener un sueño que alcanzar o tener en mente un algo que queremos conseguir es muy importante para ajustar el rumbo cuando las tempestades nos desvían o se nos rompe el timón, pero a veces en esa lucha por querer recobrar el camino se nos olvida precisamente eso, que estamos caminando, sin importar la dirección sobre un espacio y en un tiempo finito que solo ocurre en un instante y que no nos deberíamos perder.
Disfrutar de cada instante puede convertirse en una tarea complicada, no se trata de . . .
Lo siento, este contenido es exclusivo para socios.