
- Toma conciencia de tus pensamientos como ya hemos dicho antes, tener presente en todo momento lo que pasa por tu cabeza es importante para ponerle un freno a aquello que no nos gusta o que nos hace sentir mal.
- Practicar la meditación: aunque solo sean dos minutos al día y aunque no te pongas una meditación guiada, ni música, ni siquiera tienes que cerrar los ojos, lo importante es que pongas el freno y observes todo a tu alrededor con detenimiento para luego mirar dentro de . . .
Lo siento, este contenido es exclusivo para socios.